EFICACIA
En sus inicios, la
analgesia eléctrica solo era empleada tras el fracaso de otros tratamientos
convencionales. No obstante, su eficacia (incluso cuando es utilizada por
personas sin demasiada experiencia), su facilidad de manejo, su carencia de
efectos indeseados y el bajo coste de los equipos, la han convertido en un
tratamiento de primera línea.
En todo caso, para
asegurarse el éxito del tratamiento, es importante tener en cuenta los
siguientes aspectos:
- Contar previamente con un
diagnóstico acertado sobre la causa y el origen del dolor. De no ser así, resultará muy
difícil que acertemos a la hora de elegir el método de estimulación más
adecuado y, mucho menos, que situemos los electrodos adecuadamente.
Cuando se utilice
el método de estimulación a media frecuencia:
- Evitar el efecto de habituación a la estimulación, fenómeno similar al que se
produce cuando se ingiere un mismo fármaco durante mucho tiempo, que se
reduce o se anula su eficacia. En nuestro caso, dicho efecto, se origina
por una reacción natural del organismo, el cual, cambia la frecuencia de
los impulsos que transmiten la señal de dolor cuando éstos son bloqueados
mediante la estimulación.
- Evitar la perdida del placebo. La estimulación eléctrica
provoca en el paciente una sensación de hormigueo o escozor agradable
sobre la zona de aplicación, que crea una sensación de alivio similar a la
que se obtendría al frotar con firmeza la zona dolorida. Esta sensación,
se pierde con el paso del tiempo aminorando el efecto analgésico del
tratamiento.
METODOS
La estimulación
analgésica, se aplica por dos métodos diferentes: a baja frecuencia o a media
frecuencia.
Estimulación a
baja frecuencia
- La estimulación con frecuencias (alrededor de 1
Hz) resulta de gran eficacia para reducir las contracturas y la tensión
muscular. Por tanto, siempre que el origen del dolor radique en una de
estas dos causas, la estimulación eléctrica a baja frecuencia, estará
perfectamente indicada.
También, existe la teoría de que las corrientes de baja frecuencia estimulan la
producción de endorfinas (sustancia analgésica natural que genera el propio
organismo).
- Para la estimulación a baja frecuencia, los
electrodos se aplican sobre el músculo que se quiere descontracturar (ver
sección aplicación de electrodos en estimulación muscular).
- La intensidad, se regula hasta conseguir provocar
continuas y cortas contracciones musculares, y tan alta como la pueda
soportar el paciente.
- En la estimulación a baja frecuencia no existe
efecto de habituación, por lo que las sesiones de tratamiento pueden
prolongarse incluso durante horas.
Estimulación a
media frecuencia
- Utiliza frecuencias comprendidas entre 80 y 150
Hz. con el fin de bloquear los impulsos de dolor.
- Los electrodos se sitúan sobre el recorrido del
nervio que transmite la señal de dolor
- La intensidad, se regula hasta un punto tal que
el paciente note una sensación de excitación indolora u hormigueo
agradable en la zona afectada, evitando que se produzcan contracciones
musculares. Cuando esto ocurra, proceder a bajar la intensidad o a separar
más los electrodos.
En la estimulación a media frecuencia, se debe evitar que se
produzcan los efectos de habituación y de disminución del placebo.
CERVICALGIAS

Muchas de las cefaleas por stress suelen
estar asociadas a una contractura muscular en la zona cervical, en la mayoría
de los casos causada por la tensión del trabajo, malos hábitos posturales, etc.
Su tratamiento
mediante estimulación eléctrica está plenamente indicada y resulta de una
eficacia sorprendente.
Situar los
electrodos sobre la zona cervical, tal y como muestra la figura y poner el
equipo a media frecuencia ,
al objeto de conseguir un alivio inicial rápido. Regular la intensidad en uno
de los dos canales paulatinamente, hasta notar una sensación de hormigueo
deteniéndose justo por debajo del límite del dolor. Hacer lo mismo con el
potenciómetro del otro canal y mantener el tratamiento de 20 a 30 minutos.
A continuación,
poner el equipo a baja frecuencia , a fin de descontracturar los
músculos del trapecio. Los electrodos, se mantienen en la misma posición.
Graduar la intensidad de ambos canales, primero en uno y a continuación en el
otro, hasta conseguir la contracción de los dos músculos del trapecio. Mantener
el tratamiento otros 20 o 30 minutos más.
Cuando el dolor se
presente asociado a un proceso inflamatorio, los electrodos pueden impregnarse
de algún tipo de gel anti-inflamatorio.
CIÁTICA
La ciática es un dolor que se origina a lo
largo del nervio ciático, que se extiende desde la parte posterior de la pelvis
hacia la parte posterior del muslo provocado por la inflamación del nervio
ciático, cuya causa suele provenir de una anomalía de origen vertebral o
muscular (contractura) que comprime la raíz nerviosa.También se denomina
lumbociática por nacer el nervio ciático su origen en la zona lumbar.
La técnica para su
tratamiento con TENS consiste en aplicar los dos electrodos de uno de los
canales paravertebralmente sobre la zona lumbar y los otros dos electrodos del
otro canal en el trayecto del ciático. El tamaño de 50x50 mm., puede ser
adecuado para los electrodos de ambos canales, si bien, la utilización de
electrodos de 50x100 mm. en el trayecto del ciático amplia considerablemente la
superficie estimulada del nervio.
El equipo, se
programa en la modalidad de media frecuencia, a 80Hz..
Mantener una intensidad alta por debajo del
límite del dolor. En periodos de crisis, la duración del tratamiento puede
prolongarse.
Cuando el dolor se
presente asociado a un proceso inflamatorio, los electrodos pueden impregnarse
de algún tipo de gel anti-inflamatorio . En este caso, la fijación de los
electrodos a la superficie de la piel se realiza con esparadrapo.
Si, la causa del
dolor tiene su origen en una contractura muscular, puede completarse el
tratamiento con sesiones a baja frecuencia, reposicionando los electrodos sobre
la zona lumbar, tal y como se muestra en la ilustración inferior.
LUMBALGIAS
Son
dolores en la zona lumbar de la espalda, cuyos orígenes son muy variados.
Existen varios
tipos de lumbalgias: las agudas y las crónicas.

Las lumbalgias agudas,
aquellas producidas en un momento puntual; normalmente por sobrecarga al
levantar un peso del suelo, o por realizar movimientos repetitivos o violentos
de la espalda, dando lugar a la aparición contracturas musculares. La sensación
de dolor suele durar de una a dos semanas.
En las lumbalgias crónicas, la duración del dolor es mucho mayor pudiendo
mantenerse incluso durante meses. A diferencia del lumbago agudo, este no
aparece de una forma repentina, sino que va instaurándose poco a poco en el
paciente hasta que se hace evidente. Su origen suele estar asociado a alguna
anomalía estructural de la columna vertebral que provoca recaídas continuas.
El tratamiento de las lumbalgias con TENS, se realiza en baja frecuencia , en
sesiones que pueden durar entre de 20 minutos y media hora. No obstante, en
procesos agudos, las sesiones pueden prolongarse mucho más tiempo.
Las sesiones por la mañana, inmediatamente antes de levantarse de la cama,
suelen garantizar un alivio importante durante el resto del día.
Cuando el dolor se presente asociado a un proceso inflamatorio, Los electrodos
pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio retirando previamente
el hidrogel auto-adhesivo que los cubre. En este caso, la fijación de los
electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con esparadrapo.
Existen diferentes técnicas para situar los electrodos, por lo que hemos optado
por seleccionar las dos más utilizadas:
1. Estimulación paravertebral:
Consistente en situar los cuatro electrodos de 50x100 mm. paravertebralmente
sobre la zona lumbar conectando los canales de forma cruzada.
2. Estimulación clásica: En esta
técnica, los electrodos de cada canal van situados a un mismo lado de la
columna (pase el ratón sobre la ilustración).
Si la lumbalgia está causada por una contractura muscular, esta última técnica
permite continuar el tratamiento durante media hora más a media frecuencia
reprogramando el equipo a baja frecuencia, sin cambiar de posición los
electrodos.
EPOCONDILITIS LATERAL
La epicondilitis lateral, más conocida como
"codo de tenista", se produce en la inserción de los tendones de los
músculos extensores de la muñeca en el epicóndilo lateral del codo.
La analgesia
eléctrica con TENS, se incluye en la mayoría de los protocolos de tratamiento
de lesiones deportivas que, como ésta, llevan asociada una inflamación de los
tendones.
El tratamiento, se
realiza a media frecuencia ,
situando los electrodos en la posición que se muestra en la ilustración.
Los electrodos
pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio. En este caso, la
fijación de los electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con
esparadrapo.
Elevar la
intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de
excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.
TENDINITIS DEL TENDON DE AQUILES
Se llama tendinitis a la inflamación de un
tendón (inserción del músculo en el hueso) o de una bursa (pequeñas bolsas que
facilitan los movimientos de los músculos y tendones sobre el hueso). Ambas
estructuras están junto a las articulaciones y por ello su inflamación aparece
con síntomas de dolores de las articulaciones.

Los síntomas son el dolor y la incapacidad
de movimientos en la articulación situada junto al tendón o bursa afectados. Se
suele inflamar la zona y las áreas mas frecuentemente afectadas son los codos,
hombros, pies, tobillos, rodillas, caderas, muñecas, y dedos.
La analgesia
eléctrica con TENS, está plenamente indicada para el tratamiento del dolor en
este tipo de lesiones.
El tratamiento, se
realiza en media frecuencia ,
situando los electrodos en la posición que se muestra en la ilustración.
Los electrodos
pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio . En este caso, la
fijación de los electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con
esparadrapo.
Elevar la
intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de
excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.
ARTRITIS REMAUTOIDE

La artritis reumatoide es una enfermedad
crónica caracterizada por provocar inflamación de las articulaciones,
produciendo dolor e incapacidad funcional.
Las articulaciones
más afectadas son las de las muñecas, los dedos de las manos y de los pies, las
de los codos, los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos.
La estimulación
eléctrica provoca un incremento de la temperatura articular y una reducción de
la presión y del volumen del líquido sinovial, así como del contaje de
leucocitos. Son recomendables las aplicaciones después de un largo periodo de
inmovilidad, por ejemplo, antes de levantarse de la cama.
Las sesiones,
pueden iniciarse en el método de media frecuencia , durante 20 o 30 minutos. En
enfermos con musculatura espástica, prolongar el tratamiento a baja frecuencia
en 2 Hz durante unos minutos
más.
Elevar la
intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de
excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.
ARTROSIS
La artrosis es una enfermedad crónica
caracterizada por el desgaste y la degeneración progresiva del cartílago
articular, lo que provoca dolor, pérdida de la movilidad normal y deformación.
Las articulaciones
más afectadas son las de las muñecas, los dedos de las manos y de los pies, las
de los codos, los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos.
La estimulación
eléctrica provoca un incremento de la temperatura articular y una reducción de
la presión y del volumen del líquido sinovial, así como del contaje de
leucocitos. Son recomendables las aplicaciones después de un largo periodo de
inmovilidad, por ejemplo, antes de levantarse de la cama.

Las sesiones,
pueden iniciarse en el método de media frecuencia a anchura y frecuencia
variables durante 20 o 30
minutos. En enfermos con musculatura espástica, prolongar el tratamiento a baja
frecuencia en 2 Hz durante unos minutos
más.
Elevar la
intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de
excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.
DOLOR HOMBRO
El dolor de hombro, puede venir motivado
por diferentes causas, la mayoría son problemas periarticulares , es decir,
estructuras que rodean la articulación y no la articulación en sí, como por
ejemplo: la Bursitis subacromial o Tendinitis del supraespinoso, la Capsulitis
adhesiva o hombro congelado, un pinzamiento nervioso o una Artritis de la
articulación esternoclavicular.
En cualquier caso,
el TENS es siempre un remedio adecuado para aliviar el dolor de hombro cuando
viene motivado por cualquiera de las causas expuestas con anterioridad.
El tratamiento, se
realiza en media frecuencia ,
situando los electrodos en la posición que se muestra en la ilustración.
Cuando la causa del
dolor esté asociada a un proceso inflamatorio, los electrodos pueden
impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio retirando previamente el
hidrogel auto-adhesivo que los cubre. En este caso, la fijación de los
electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con esparadrapo.
Elevar la
intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de
excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.
La frecuencia y
duración del tratamiento dependerán del cuadro doloroso de cada paciente
concreto. En periodos de crisis, la duración del tratamiento puede prolongarse
durante horas.
DOLOR DE ESPALDA

La mayor parte de los dolores de espalda
tienen su origen en un problema muscular o reumatológico que, en cualquiera de
los casos, susceptible de ser tratado con TENS.
El tratamiento, se
realiza en media frecuencia, , situando los electrodos en la posición
que se muestra en la ilustración.
Cuando la causa del
dolor esté asociada a un proceso inflamatorio, los electrodos pueden
impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio retirando previamente el
hidrogel auto-adhesivo que los cubre. En este caso, la fijación de los
electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con esparadrapo.
Elevar la intensidad
poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de excitación
indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.
Cuando el origen
del dolor, provenga de una contractura muscular, el tratamiento puede
complementarse con una sesión a baja frecuencia reposicionando los electrodos
en función de cual sea el músculo enfermo.
Para mayor
información sobre la aplicación de electrodos en tratamientos musculares puede
consultar las páginas sobre estimulación muscular.