martes, 21 de mayo de 2013

PROGRAMA PG12 TENS , ALIVIO ASEGURADO, APLICACIONES


EFICACIA
En sus inicios, la analgesia eléctrica solo era empleada tras el fracaso de otros tratamientos convencionales. No obstante, su eficacia (incluso cuando es utilizada por personas sin demasiada experiencia), su facilidad de manejo, su carencia de efectos indeseados y el bajo coste de los equipos, la han convertido en un tratamiento de primera línea.
En todo caso, para asegurarse el éxito del tratamiento, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
  • Contar previamente con un diagnóstico acertado sobre la causa y el origen del dolor. De no ser así, resultará muy difícil que acertemos a la hora de elegir el método de estimulación más adecuado y, mucho menos, que situemos los electrodos adecuadamente.
Cuando se utilice el método de estimulación a media frecuencia:
  • Evitar el efecto de habituación a la estimulación, fenómeno similar al que se produce cuando se ingiere un mismo fármaco durante mucho tiempo, que se reduce o se anula su eficacia. En nuestro caso, dicho efecto, se origina por una reacción natural del organismo, el cual, cambia la frecuencia de los impulsos que transmiten la señal de dolor cuando éstos son bloqueados mediante la estimulación.
  • Evitar la perdida del placebo. La estimulación eléctrica provoca en el paciente una sensación de hormigueo o escozor agradable sobre la zona de aplicación, que crea una sensación de alivio similar a la que se obtendría al frotar con firmeza la zona dolorida. Esta sensación, se pierde con el paso del tiempo aminorando el efecto analgésico del tratamiento.
METODOS
La estimulación analgésica, se aplica por dos métodos diferentes: a baja frecuencia o a media frecuencia.

Estimulación a baja frecuencia
  • La estimulación con frecuencias (alrededor de 1 Hz) resulta de gran eficacia para reducir las contracturas y la tensión muscular. Por tanto, siempre que el origen del dolor radique en una de estas dos causas, la estimulación eléctrica a baja frecuencia, estará perfectamente indicada.

También, existe la teoría de que las corrientes de baja frecuencia estimulan la producción de endorfinas (sustancia analgésica natural que genera el propio organismo).
  • Para la estimulación a baja frecuencia, los electrodos se aplican sobre el músculo que se quiere descontracturar (ver sección aplicación de electrodos en estimulación muscular).
  • La intensidad, se regula hasta conseguir provocar continuas y cortas contracciones musculares, y tan alta como la pueda soportar el paciente.
  • En la estimulación a baja frecuencia no existe efecto de habituación, por lo que las sesiones de tratamiento pueden prolongarse incluso durante horas.
Estimulación a media frecuencia
  • Utiliza frecuencias comprendidas entre 80 y 150 Hz. con el fin de bloquear los impulsos de dolor.
  • Los electrodos se sitúan sobre el recorrido del nervio que transmite la señal de dolor 
  • La intensidad, se regula hasta un punto tal que el paciente note una sensación de excitación indolora u hormigueo agradable en la zona afectada, evitando que se produzcan contracciones musculares. Cuando esto ocurra, proceder a bajar la intensidad o a separar más los electrodos.
En la estimulación a media frecuencia, se debe evitar que se produzcan los efectos de habituación y de disminución del placebo.

CERVICALGIAS
Muchas de las cefaleas por stress suelen estar asociadas a una contractura muscular en la zona cervical, en la mayoría de los casos causada por la tensión del trabajo, malos hábitos posturales, etc.

Su tratamiento mediante estimulación eléctrica está plenamente indicada y resulta de una eficacia sorprendente.





Situar los electrodos sobre la zona cervical, tal y como muestra la figura y poner el equipo a media frecuencia , al objeto de conseguir un alivio inicial rápido. Regular la intensidad en uno de los dos canales paulatinamente, hasta notar una sensación de hormigueo deteniéndose justo por debajo del límite del dolor. Hacer lo mismo con el potenciómetro del otro canal y mantener el tratamiento de 20 a 30 minutos.


A continuación, poner el equipo  a  baja frecuencia , a fin de descontracturar los músculos del trapecio. Los electrodos, se mantienen en la misma posición. Graduar la intensidad de ambos canales, primero en uno y a continuación en el otro, hasta conseguir la contracción de los dos músculos del trapecio. Mantener el tratamiento otros 20 o 30 minutos más.

Cuando el dolor se presente asociado a un proceso inflamatorio, los electrodos pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio.


CIÁTICA
La ciática es un dolor que se origina a lo largo del nervio ciático, que se extiende desde la parte posterior de la pelvis hacia la parte posterior del muslo provocado por la inflamación del nervio ciático, cuya causa suele provenir de una anomalía de origen vertebral o muscular (contractura) que comprime la raíz nerviosa.También se denomina lumbociática por nacer el nervio ciático su origen en la zona lumbar.



La técnica para su tratamiento con TENS consiste en aplicar los dos electrodos de uno de los canales paravertebralmente sobre la zona lumbar y los otros dos electrodos del otro canal en el trayecto del ciático. El tamaño de 50x50 mm., puede ser adecuado para los electrodos de ambos canales, si bien, la utilización de electrodos de 50x100 mm. en el trayecto del ciático amplia considerablemente la superficie estimulada del nervio.

El equipo, se programa en la modalidad de media frecuencia, a 80Hz..

Mantener una intensidad alta por debajo del límite del dolor. En periodos de crisis, la duración del tratamiento puede prolongarse.

Cuando el dolor se presente asociado a un proceso inflamatorio, los electrodos pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio . En este caso, la fijación de los electrodos a la superficie de la piel se realiza con esparadrapo.



Si, la causa del dolor tiene su origen en una contractura muscular, puede completarse el tratamiento con sesiones a baja frecuencia, reposicionando los electrodos sobre la zona lumbar, tal y como se muestra en la ilustración inferior.








LUMBALGIAS
Son dolores en la zona lumbar de la espalda, cuyos orígenes son muy variados.

Existen varios tipos de lumbalgias: las agudas y las crónicas.
Las lumbalgias agudas, aquellas producidas en un momento puntual; normalmente por sobrecarga al levantar un peso del suelo, o por realizar movimientos repetitivos o violentos de la espalda, dando lugar a la aparición contracturas musculares. La sensación de dolor suele durar de una a dos semanas.

En las lumbalgias crónicas, la duración del dolor es mucho mayor pudiendo mantenerse incluso durante meses. A diferencia del lumbago agudo, este no aparece de una forma repentina, sino que va instaurándose poco a poco en el paciente hasta que se hace evidente. Su origen suele estar asociado a alguna anomalía estructural de la columna vertebral que provoca recaídas continuas.

El tratamiento de las lumbalgias con TENS, se realiza en baja frecuencia , en sesiones que pueden durar entre de 20 minutos y media hora. No obstante, en procesos agudos, las sesiones pueden prolongarse mucho más tiempo.

Las sesiones por la mañana, inmediatamente antes de levantarse de la cama, suelen garantizar un alivio importante durante el resto del día.

Cuando el dolor se presente asociado a un proceso inflamatorio, Los electrodos pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio retirando previamente el hidrogel auto-adhesivo que los cubre. En este caso, la fijación de los electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con esparadrapo.

Existen diferentes técnicas para situar los electrodos, por lo que hemos optado por seleccionar las dos más utilizadas:
1.       Estimulación paravertebral: Consistente en situar los cuatro electrodos de 50x100 mm. paravertebralmente sobre la zona lumbar conectando los canales de forma cruzada.
2.       Estimulación clásica: En esta técnica, los electrodos de cada canal van situados a un mismo lado de la columna (pase el ratón sobre la ilustración).

Si la lumbalgia está causada por una contractura muscular, esta última técnica permite continuar el tratamiento durante media hora más a media frecuencia reprogramando el equipo a baja frecuencia, sin cambiar de posición los electrodos.

EPOCONDILITIS LATERAL
La epicondilitis lateral, más conocida como "codo de tenista", se produce en la inserción de los tendones de los músculos extensores de la muñeca en el epicóndilo lateral del codo.

La analgesia eléctrica con TENS, se incluye en la mayoría de los protocolos de tratamiento de lesiones deportivas que, como ésta, llevan asociada una inflamación de los tendones.

El tratamiento, se realiza a media frecuencia , situando los electrodos en la posición que se muestra en la ilustración.


Los electrodos pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio. En este caso, la fijación de los electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con esparadrapo.

Elevar la intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.



TENDINITIS DEL TENDON DE AQUILES
Se llama tendinitis a la inflamación de un tendón (inserción del músculo en el hueso) o de una bursa (pequeñas bolsas que facilitan los movimientos de los músculos y tendones sobre el hueso). Ambas estructuras están junto a las articulaciones y por ello su inflamación aparece con síntomas de dolores de las articulaciones.

Los síntomas son el dolor y la incapacidad de movimientos en la articulación situada junto al tendón o bursa afectados. Se suele inflamar la zona y las áreas mas frecuentemente afectadas son los codos, hombros, pies, tobillos, rodillas, caderas, muñecas, y dedos.

La analgesia eléctrica con TENS, está plenamente indicada para el tratamiento del dolor en este tipo de lesiones.

El tratamiento, se realiza en media frecuencia , situando los electrodos en la posición que se muestra en la ilustración.



Los electrodos pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio . En este caso, la fijación de los electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con esparadrapo.

Elevar la intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.



ARTRITIS REMAUTOIDE

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica caracterizada por provocar inflamación de las articulaciones, produciendo dolor e incapacidad funcional.

Las articulaciones más afectadas son las de las muñecas, los dedos de las manos y de los pies, las de los codos, los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos.

La estimulación eléctrica provoca un incremento de la temperatura articular y una reducción de la presión y del volumen del líquido sinovial, así como del contaje de leucocitos. Son recomendables las aplicaciones después de un largo periodo de inmovilidad, por ejemplo, antes de levantarse de la cama.

Las sesiones, pueden iniciarse en el método de media frecuencia , durante 20 o 30 minutos. En enfermos con musculatura espástica, prolongar el tratamiento a baja frecuencia en 2 Hz 
durante unos minutos más.

Elevar la intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.



ARTROSIS
La artrosis es una enfermedad crónica caracterizada por el desgaste y la degeneración progresiva del cartílago articular, lo que provoca dolor, pérdida de la movilidad normal y deformación.

Las articulaciones más afectadas son las de las muñecas, los dedos de las manos y de los pies, las de los codos, los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos.

La estimulación eléctrica provoca un incremento de la temperatura articular y una reducción de la presión y del volumen del líquido sinovial, así como del contaje de leucocitos. Son recomendables las aplicaciones después de un largo periodo de inmovilidad, por ejemplo, antes de levantarse de la cama.



Las sesiones, pueden iniciarse en el método de media frecuencia a anchura y frecuencia variables durante 20 o 30 minutos. En enfermos con musculatura espástica, prolongar el tratamiento a baja frecuencia en 2 Hz
 durante unos minutos más.

Elevar la intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.










DOLOR HOMBRO

El dolor de hombro, puede venir motivado por diferentes causas, la mayoría son problemas periarticulares , es decir, estructuras que rodean la articulación y no la articulación en sí, como por ejemplo: la Bursitis subacromial o Tendinitis del supraespinoso, la Capsulitis adhesiva o hombro congelado, un pinzamiento nervioso o una Artritis de la articulación esternoclavicular.

En cualquier caso, el TENS es siempre un remedio adecuado para aliviar el dolor de hombro cuando viene motivado por cualquiera de las causas expuestas con anterioridad.

El tratamiento, se realiza en media frecuencia , situando los electrodos en la posición que se muestra en la ilustración.


Cuando la causa del dolor esté asociada a un proceso inflamatorio, los electrodos pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio retirando previamente el hidrogel auto-adhesivo que los cubre. En este caso, la fijación de los electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con esparadrapo.

Elevar la intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.

La frecuencia y duración del tratamiento dependerán del cuadro doloroso de cada paciente concreto. En periodos de crisis, la duración del tratamiento puede prolongarse durante horas.


DOLOR DE ESPALDA

La mayor parte de los dolores de espalda tienen su origen en un problema muscular o reumatológico que, en cualquiera de los casos, susceptible de ser tratado con TENS.

El tratamiento, se realiza en media frecuencia, , situando los electrodos en la posición que se muestra en la ilustración.


Cuando la causa del dolor esté asociada a un proceso inflamatorio, los electrodos pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio retirando previamente el hidrogel auto-adhesivo que los cubre. En este caso, la fijación de los electrodos a la superficie de la piel puede realizarse con esparadrapo.

Elevar la intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente note una sensación de excitación indolora o hormigueo agradable en la zona afectada.

Cuando el origen del dolor, provenga de una contractura muscular, el tratamiento puede complementarse con una sesión a baja frecuencia reposicionando los electrodos en función de cual sea el músculo enfermo.

Para mayor información sobre la aplicación de electrodos en tratamientos musculares puede consultar las páginas sobre estimulación muscular.



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